De vuelta

De vuelta a la rutina, a la normalidad, a la monotonía. Dejamos atrás otro verano más y de nuevo con unos muy buenos días de camping. Faltaron muchos, que se dieron de baja en su mayoría por motivos atmosféricos.
Al final, aunque la lluvia nos amenazó el jueves, las nubes se han portado muy bien el fin de semana, nos han dejado un cielo despejado y un sol suave sobre nuestra piel para recuperar un poco el moreno perdido tras los exámenes.
Sólo se me ocurre una palabra, corto. Me lo habría pasado genial prolongando nuestra estancia unos cuantos días más, aunque fuera solo uno. El dormir poco por las noches es nada al lado de pasar unos días al lado de la gente que quieres, simplemente me encanta haber podido disfrutar de estos días.
Evadirse del mundo, plagado de aparatos electrónicos, videojuegos y demás periféricos que intentan hacer nuestra vida más entretenida, y que un simple juego de cochecitos y cartas nos entretenga tanto, no tiene precio.

El camping de la fuente del gallo tiene un precio estándar, algo caro, y a estas alturas del año está bastante tranquilo. En temporada alta seguro que las colas para las duchas serían un suicidio, ya que eran un poco escasas, aunque fueran de lo mejor del camping. La piscina aunque grande y bien cuidada, la ausencia de césped y de hamacas gratuitas le hacía bajar muchos enteros.
La pista de fútbol sala, mesas de ping pong y la cercanía a la playa dan puntos a su favor.
El silencio por la noche se respetaba poco y te dejaba disfrutar de un buen rato de bebida y charla nocturno.

Lo he pasado genial, habría q repetirlo en fin de año en una casa rural, aunque sean sólo un par de días.